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foto : conexiones.digital

REVOLUCIÓN EN EL MUNDO Y ELECCIONES EN EL PERÚ

Publicado: 2016-01-31


El 10 de Abril de este año se celebran elecciones en Perú, y los partidos políticos vienen presentando sus candidatos y propuestas en aras de tomar el poder a través de las urnas. Pero hay un tema importante que no está presente en la mesa de discusión de la clase política: ¿Qué está pasando en el mundo y cuál es la caracterización de la época actual? ¿Cuál es la naturaleza de estos cambios que en los próximos años influirán con fuerza en el desenvolvimiento económico y social de nuestro país?. ¿Los planes de gobierno reflejan el conocimiento de estos cambios?. En el presente artículo desarrollaremos una respuesta a las dos primeras preguntas.

UNA REVOLUCIÓN ESTA EN MARCHA

El mundo vive tiempos de Revolución que por momentos toma velocidad de vértigo. Esta Revolución está cambiando instituciones, tecnologías, la forma de generar ingresos, y por el lado de la conciencia social está cambiando la forma de comprender el mundo. Estamos ante una Revolución que trasciende las estructuras particulares para convertirse en un cambio sistémico, total. Como dice Alvin Toffler “el mundo se está transformando radical e irreversiblemente” (1)

Los economistas interpretan estadísticas, analizan indicadores macroeconómicos y señalan los fundamentos económicos de un país o una región. Los políticos analizan la actualidad y las tendencias del acontecer político. Y lo mismo podríamos decir de las demás ciencias sociales. El problema es que se limitan a ver la parte “propia de su ciencia”. Pero para entender la Revolución actual no basta con mirar el acontecer económico y social con microscopio sino usar el largavista, para comprender donde estamos y especialmente hacia dónde vamos.

Esta es una tarea ineludible para quienes aspiran a gobernar un país complejo como el Perú, porque no somos un país autárquico. Se precisa tener una visión holística de los cambios en el Perú y el mundo, para ofrecer un programa donde las prioridades estén claramente delimitadas. De lo contrario todo se limitará a un simple listado de promesas que las masas “desean escuchar”.

Atender los problemas urgentes es pertinente, pero no suficiente si se desea ser un “país del primer mundo”. El crecimiento económico medido por el aumento del PBI e incluso el crecimiento per cápita es bueno, pero ya tuvimos una década con este tipo de crecimiento, y no nos ha conducido al desarrollo que todos deseamos

Si no apreciamos con claridad hacia donde marcha el mundo, corremos el riesgo de mantenernos siempre como país subdesarrollado, aunque los indicadores económicos muestren continuos avances.

¿QUÉ ÉPOCA NOS HA TOCADO VIVIR?

Como señala Toffler el largo camino de la humanidad se sintetiza en Tres Olas: El Agrario, el Industrial y el de la Información y el Conocimiento. Actualmente la caracterización adecuada de la época, es que vivimos una época de transición: de la Segunda a la Tercera Ola.

La Sociedad Industrial (Segunda Ola) se estableció en el mundo con la industrialización, y para imponerse, tuvo que destruir las instituciones propias de la Primera Ola basada en la agricultura.

Ahora la tercera Ola cuyo umbral apenas estamos cruzando, desafía todos los principios e instituciones de la Sociedad Industrial. A los factores tradicionales de producción: tierra, mano de obra y capital se agrega un cuarto factor: el conocimiento; que tiene un papel protagónico en la creación de riqueza. Un ejemplo: en el 2015 la capitalización bursátil de Facebook (266,190 millones de dólares) fue mayor a la capitalización bursátil de todas las empresas listadas en la Bolsa de Valores de Lima (106,500 millones de dólares) . Pero incluso en el mercado norteamericano, el valor de esta red social, ya superó al del banco más grande de los Estados Unidos: el JP Morgan ( 256,810 millones de dólares) (Fuente: Expansión: “Facebook marca máximos y supera a JPMorgan en capitalización bursátil” del 17/07/2015)

En su avance la Tercera Ola colisiona con los principios e instituciones de la Segunda Ola, generando el “choque de olas” . La Era Industrial implicó masificación, la Tercera Ola implica la desmasificación de la producción, de los mercados. La Era Industrial inventó “el empleo” mientras que en los últimos tiempos asistimos a una creciente desempleificación de la actividad económica.

EL AVANCE TECNOLÓGICO ES EXPONENCIAL

En el campo de la tecnología el ritmo es vertiginoso. Como señala Andrés Oppenheimer “según coincide la mayoría de los científicos, en la próxima década veremos inventos tecnológicos más revolucionarios que todos los que ha producido la humanidad desde la invención de la rueda alrededor del año 3 500 a.C. El motivo es que la ciencia y la tecnología están creciendo de forma exponencial: cada vez más rápido” (2)

La robotización ya es una realidad en las industrias de punta de los países desarrollados donde aumenta la productividad y ahorra mano de obra, y en un futuro cercano robots modernos más sofisticados cumplirán diversas funciones como asistentes, niñeras, cuidado de ancianos, guardaespaldas, etc. Actualmente ya circulan por las calles de Silicon Valley automóviles autónomos, es decir sin conductor, que en un futuro cercano serán tan comunes como los autos actuales.

La relación del hombre con el internet está siendo remplazado por el “internet de las cosas”. Miles de millones de sensores estarán presentes en la vida cotidiana de las personas, no sólo en los objetos sino también en la vestimenta personal, generando una data individualizada valiosa para el diagnóstico y la prevención de la salud.

Los celulares innovación que cambió la forma de comunicarnos desde la última década del siglo pasado, se ha transformado radicalmente y en algunas partes del mundo ya se utilizan para realizar pagos con dinero electrónico.

Los “drones” invaden los cielos en acciones militares, pero también invadirán la actividad productiva y el servicio en restaurantes, cafeterías y probablemente monopolicen el delivery.

En la medicina las innovaciones recién se inician y van desde pulseras personales que miden el pulso y el ritmo cardíaco, hasta minisensores implantados en el cuerpo que llevarán una historia personal actualizada de los indicadores biológicos, alertando sobre cualquier problema, lo cual permitirá tomar medidas preventivas.

Y no hablemos de las sorpresas que nos depararán las empresas 3D en el campo de la producción industrial personalizada, la “inteligencia artificial”, la clonación y otros adelantos que se van desarrollando en forma silenciosa.

La Segunda Ola se basó en la familia nuclear, pero en la actualidad se va imponiendo una gran diversidad de formas familiares incluyendo las “uniones civiles” de personas del mismo sexo.

En la Segunda Ola se imponían las jerarquías verticales, en la Tercera Ola se nivelan las organizaciones y aparecen las redes sociales como estructuras alternativas. En el plano político, en la Segunda Ola los mítines y reuniones de masas fueron el canal para difundir ideas y captar adherentes; en la Tercera Ola las redes sociales tienen un papel relevante uniendo los candidatos con los electores, llevando los mensajes a tiempo real.

Este es el mundo que va emergiendo ante nuestros ojos y la clase política peruana tiene que hacer un esfuerzo y actualizar sus paradigmas.  De lo contrario seguirán planteando sus propuestas con los ojos puestos en el pasado.  

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(1) Alvin y Heidi Toffler, La Revolución de la Riqueza, Editorial Random House Mondadori Ltda., 2006.

(2) Andrés Oppenheimer, ¡Crear o Morir!, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A: de C.V., 2014


Escrito por

Luis Raúl Palomino Buleje

Economista de profesión y viajero por vocación. Partidario del realismo optimista, convencido que aún estamos en la prehistoria.


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